El agua es un elemento esencial para la vida en la Tierra. Algunos ejemplos más son beber, bañarse o ducharse con ella, cocinar con ella y jugar al aire libre. Los agricultores también utilizan el agua para cultivar, pescar y generar electricidad para usar en casa o en nuestros dispositivos. El agua es buena para muchas actividades, pero en algunos casos también puede ser peligrosa... Como todos sabemos, las necesidades de nuestro cuerpo dependen únicamente de la cantidad de agua. Por eso, conocer y controlar los niveles de agua es vital.
Cuidar los niveles de agua que son buenos para funcionar en este mundo significa poder vivir un día más. Una herramienta muy útil para esto es el llamado medidor de nivel de agua. Un embalse o los ríos y lagos en los que tenemos agua provienen de un dispositivo que se llama medidor, donde quiera que esté. Es una pequeña herramienta agradable, intuitiva y se puede aplicar en muchas configuraciones debido a sus diferentes formas. Este medidor hace un gran trabajo al informar a las personas sobre cuánta agua hay aproximadamente, lo que les facilita tanto hacer su trabajo como mantener algún tipo de equilibrio.
La eficiencia hídrica, también conocida como conservación del agua, debería ser la primera consideración para cualquier persona que busque una solución integrada para la gestión sostenible del agua en la agricultura. Para ello, necesitamos saber cuánta agua tenemos y también cifras exactas sobre cuánta agua adicional se requiere para diferentes categorías de actividades. Obtenemos información precisa sobre los niveles de agua a partir de un indicador de nivel. Los administradores del agua pueden utilizar esta información para suministrar agua donde realmente se necesita. En este sentido, podemos priorizar el uso eficaz del agua entre todos los usuarios.
Resulta especialmente útil en épocas de escasez de agua disponer de muchos medidores del nivel del agua. O, en el caso de las estaciones secas (las llamamos sequías), para que los administradores puedan controlar la cantidad de agua que queda en un medidor. Pueden utilizar esta información para planificar y conservar el agua. Esto podría ser algo tan simple (que realmente ayuda mucho) como recordar a la gente la necesidad de recolectar agua de lluvia, reciclarla o alentar a sus hogares a que la usen menos. Podemos ahorrar cada gota de agua mediante el uso de medidores de nivel de agua y utilizarla a su máxima capacidad.
Esto puede provocar que los ríos y lagos se llenen, produciendo inundaciones cuando llueve mucho. Figura 1: Las corrientes pueden dañar a las personas, sus hogares y el medio ambiente. Por eso es muy importante prepararse bien y tomar en serio todas las advertencias de inundaciones. Además de esto, el medidor de nivel de agua puede ser de gran ayuda si pudiera monitorear los niveles de los ríos y lagos de forma continua. Si el agua sube demasiado, envía una advertencia a las partes responsables para que puedan tratar de mantener a las personas a salvo.
Estas lecturas nos mantienen informados cuando los niveles de agua suben demasiado, para que podamos planificar emergencias como tormentas e inundaciones. El monitoreo en tiempo real de los niveles de agua por parte de las autoridades les permite tomar decisiones oportunas para proteger a las personas en las áreas afectadas. Con esta información a nuestro alcance, podemos responder cuando se producen fenómenos meteorológicos extremos para proteger a las comunidades.
Un medidor de nivel de agua con una gran precisión general para realizar mediciones precisas de los niveles de altura en el suelo o en el agua del mar. Los administradores de agua utilizan esta precisión para ajustar la cantidad de agua que extraemos y conservar una parte en el suelo para más adelante. También es útil para detectar fugas en los sistemas de agua, que pueden suponer una cantidad insuperable de agua desperdiciada si no se reparan de inmediato.